Comparto este propio pensamiento...

Me tomo el tiempo para recoger del pasado, saco provecho a mis experiencias del día a día para invertirlas en mi futuro.

No permito y tampoco me gusta que dure demasiado el proceso de aprender de mis propias experiencias puesto que no todas han sido para beneficiarme.

Para mi, la vida no es sólo el paso del tiempo, más bien es la acumulación de experiencias y mi intensidad en vivirlas.

Prefiero llevar el pasado como una escuela y no como una carga. No quiero la facilidad que me abrume o castigue en vez de educarme.

Soy como una esponja en cuanto a cada nueva experiencia, he de absorberla bien antes de expresarla.

La felicidad no es accidental. Tampoco es el resultado de un capricho. La felicidad es lo que tú ingenias. Hay detalles para dejar como recuerdo, fotografías, canciones, libros e incluso diarios de vida, todo eso será más valioso que un bonito mueble en el futuro. Hay que aprender a ser feliz con lo que tienes mientras persigues que quieres.

Fotografía: RENACER, brotes de morera.